Hoy estamos teniendo un jueves gratis.
La cosa es que ayer en la tarde los altos mandos de la escuela decidieron que dadas las condiciones climatológicas que se predecían para el día de hoy, nos avisaron qué mejor cancelaban clases hoy jueves ‘para la seguridad de la comunidad’. Son las siete y media de la mañana de ‘hoy jueves’, y vamos, el viento está fuerte ( ‘noombre Miguel, sopla rete machín el aire’ me diría el técnico sinaloense del aire acondicionado) y el frío está frío (‘noombre Miguel, está rete machín el frío’) pero tanto así como que para cancelar clases, la verdad, no sé.
Supongo algo también tiene que ver el que ayer como a las dos y cacho de la tarde recibimos un texto ‘de emergencia’ de la escuela donde nos avisaban a los papás que se había recibido una amenaza de que había una bomba en la prepa, pero, agregaron en el texto, que no nos alarmáramos que porque todos los chamacos estaban bien y a salvo que porque ya los habían trasladado al estadio. No soy experto pero asumo los malos no esconden explosivos en las gradas de los estadios. Cuando enviaron el texto yo estaba haciendo ejercicio en la remadora (!) así que no me di cuenta del mensaje sino hasta que terminé de remar y ya para entonces AnaP había hablado con Gusano quien a su vez le confirmó de que francamente, ni él ni sus cuates se iban a andar esperando ni en la escuela ni en las gradas del estadio así que ya estaba caminando de regreso a la casa. «A nosotros no nos avisaron lo de la bomba» nos dijo cuando llegó tres minutos después, platicándonos el evento con la misma entonación de cómo cuando nos asegura de que ya tendió su cama. Gusano luego se subió a leer su Manga, que es lo que hace ahora en sus ratos de ocio. El razonamiento de los altos mandos de la escuela fue el no decirles sobre la amenaza de bomba a los estudiantes para no causar pánico entre los alumnos, pero a su vez, dichos altos mandos decidieron mandarnos un texto a los papás avisándonos lo de la supuesta bomba, y nosotros, los papás, a nuestra vez, apanicados, descolgamos nuestros teléfonos en ese instante para hablarles a nuestros hijos para preguntarles si estaban bien o no. Total que parece ser que lo de la amenaza solo fue una de esas llamadas estúpidas de alguna persona aburrida y con muy mala leche, pero en las instalaciones escolares se dejó caer toda la policía del condado con todo y perros entrenados especialmente para olfatear explosivos. Nosotros a Chorizo lo tenemos entrenado para no mearse dentro de la casa. Un par de horas más tarde manejé por enfrente de la escuela y ya solo estaban alineados una bola de reporteros a la entrada del colegio dando la noticia. Al final parece no haber sido mas que una amenaza.
Lo que nos cayó como de perlas fue este clima, machín y horrible, que nos brindó un jueves gratis con Gusano en la casa.
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